Buenas prácticas
6. La implementación
En el momento de la implementación se ven reflejadas las acciones realizas en la planeación y desarrollo o selección de materiales y recursos didácticos. También se aplican las habilidades necesarias para adaptar lo programado a la realidad del contexto, considerando las necesidades y características del alumnado.
De acuerdo con García Cabrero, B., Loredo Enríquez, J., Luna Serrano, E., y Rueda Beltrán, M. (2016), en dicho momento, al cual denominan conducción del proceso de aprendizaje, se aplican tres competencias y si bien ellos se refieren a la modalidad presencial, dichas competencias se pueden extrapolar a cualquier modalidad. Las competencias y sus indicadores son las siguientes:
En la implementación se llevan a cabo las estrategias de enseñanza y aprendizaje planeadas y la forma de llevarlas a cabo dependerá del contexto y del entorno virtual de aprendizaje.
El en caso de las modalidades con apoyo de las tecnologías es importante tener presente el entorno virtual para el aprendizaje (EVA) o de enseñanza aprendizaje (EVEA), ese “espacio virtual donde se brindan diferentes servicios y herramientas que permiten a los participantes la construcción de conocimiento, la cooperación, la interacción con otros, entre otras características, en el momento que necesiten.”, también se comparte la siguiente definición:
De acuerdo con Stojanovic Casas, L., (2008), las características de un EVA son:
- es un espacio social, un marco para el comportamiento interactivo,
- ofrece una representación explícita que más allá de que sea una interfaz textual o una compleja realidad virtual, ejerce un efecto en el comportamiento de los usuarios,
- permite que los alumnos sean productores de la información, proporcionando una experiencia más rica en el aprendizaje individual,
- no está restringido a la educación a distancia o virtual, puede complementar la educación presencial,
- integra múltiples herramientas.
La forma, nivel de incorporación de las tecnologías en el proceso y modalidad educativos definirá también los nuevos roles que debe llevar a cabo el docente en dicho EVA, encontrando:
- Curador de contenidos. Centrado en los procesos de selección, búsqueda, organización, distribución y compartición de los recursos de información de la red, en un nivel básico. En escenarios con mayor uso de tecnología e innovación, “el docente debería incorporar herramientas y estrategias de selección, filtrado y curación de la información, que ayuden a gestionar, organizar y compartir el contenido relevante, enriqueciendo el propio proceso de aprendizaje autónomo y a lo largo de toda la vida, propio y de sus alumnos.” (Salinas, J., de Benito, B., & Lizana, A. 2014)
- Tutor. Acompaña y motiva en el proceso para que se alcancen los objetivos individuales y grupales. Para conocer a detalle sus funciones revise la lectura "El rol del tutor en los entornos virtuales de aprendizaje".
En este contexto también es importante identificar que el desarrollo de la práctica docente debe fomentar un aprendizaje acorde a las necesidades actuales y futuras, aprendizajes que se “caracterizan, cada vez más, por una creciente porosidad que se presenta entre distintos escenarios y que puede observarse, por ejemplo, entre lo real y lo virtual, entre jugar y aprender, entre formarse e informarse, entre vivir, trabajar y aprender” (Salinas, J., de Benito, B., & Lizana, A. 2014).
- Continuo, asociado a una gestión personal del aprendizaje, disminuyendo la diferencia entre vivir, trabajar y aprender.
- Social, desde el momento que existe una organización colectiva y contributiva del aprendizaje, con valorización de los aportes y del apoyo entre pares.